La muestra a analizar, deberá ser lo más representativa posible del producto. Cuando se trate de alimento en sacos bolsas o a granel, deberán tomarse muestras en bolsas distintas y/o distintas zonas de la partida y mezclarlas cuidadosamente para luego reducirla posteriormente (si interesa analizar una única muestra).
La cantidad mínima necesaria de muestra dependerá del producto a analizar y deberá consultarse previamente al laboratorio. Deberá ser remitida en envase de plástico estéril (en caso de análisis microbiológico de alimentos) o en su envase original, en el caso de alimentos envasados. Los envases deberán ser individuales, limpios y estar cerrados.
Las muestras de análisis microbiológico de alimentos deberán enviarse a temperatura de 2 a 5ºC, en caso de alimentos perecederos o a temperatura ambiente para alimentos no perecederos.
Las muestras de cada alimento deberán identificarse de forma clara que no dé lugar a confusión. Se adjuntará hoja de solicitud que indique los análisis a realizar.
En caso de alimentos congelados, deberán permanecer inalterados a su llegada al laboratorio, esto es, no deben haber comenzado el proceso de descongelación.